La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) anunció un nuevo recorte en la tasa de fondeo, reduciéndola en un cuarto de punto para situarla en 10.50%. Esta decisión, tomada por mayoría de cuatro a uno, refleja un intento de ajustar la política monetaria en respuesta a la desaceleración económica y la disminución de las presiones inflacionarias. El subgobernador Jonathan Heath fue el único que votó en contra, prefiriendo mantener la tasa sin cambios.
El anuncio se produce en un contexto de debilidad económica, con Banxico señalando que la actividad productiva nacional enfrenta incertidumbre debido a factores externos e internos no especificados. Este es el segundo recorte consecutivo, lo que sugiere que el banco central ha iniciado un ciclo de normalización de tasas. Analistas como los de Pantheon Macroeconomics interpretan estos movimientos como una señal de que las presiones inflacionarias están disminuyendo.
Con esta decisión, la tasa regresa a niveles no vistos desde diciembre de 2022. Los analistas consultados por Citibanamex habían anticipado correctamente este ajuste. Banxico también ajustó a la baja sus previsiones de inflación para los últimos dos trimestres del año, esperando que la inflación promedio sea del 5.1% en el tercer trimestre y del 4.3% en el último trimestre, cifras inferiores a las estimaciones previas.
El comunicado del banco central indica que se prevén ajustes adicionales a la tasa de referencia en función del entorno inflacionario y los efectos continuos de la debilidad económica. Banxico considera que los choques globales seguirán desvaneciéndose, lo cual permitirá más reducciones en las tasas.
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