El Banco de México (Banxico) ha decidido recortar su tasa de interés de referencia en 25 puntos base, ubicándola ahora en el 11%. Esta medida, que representa el primer ajuste a la baja en tres años, se da en un contexto de señales de moderación en la inflación, que en febrero se situó en 4.40%, rompiendo una racha de tres meses consecutivos al alza.
La última vez que Banxico realizó un recorte en su tasa de interés fue en febrero de 2021, seguido de un ciclo alcista que elevó la tasa hasta el 11.25% con el fin de frenar una inflación rampante. Las tasas de interés altas tienden a encarecer el crédito y desestimulan el consumo y la inversión, lo que puede reducir la presión sobre los precios. Con la inflación cediendo, los analistas ya anticipaban un primer recorte en la tasa para esta reunión.
La decisión de la Junta de Gobierno de Banxico no fue unánime; cuatro de sus cinco miembros votaron a favor del recorte, mientras que la subgobernadora Irene Espinosa optó por mantener la tasa en 11.25%. A pesar de reconocer el proceso desinflacionario, Banxico advirtió que aún persisten retos y riesgos que ameritan un manejo prudente de la política monetaria.
Analistas de la firma británica Capital Economics han señalado que el ciclo bajista en la tasa de interés será gradual, y que el hecho de que el voto haya sido dividido y que Banxico no se haya comprometido a mayores recortes refuerza la visión de que la relajación monetaria procederá con cautela. Además, factores como el aumento en los salarios y una fuerte inflación en el sector servicios podrían limitar el ritmo al que el banco central recortará las tasas de interés.
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