El Banco Mundial ha aprobado un nuevo financiamiento al gobierno de México por 1,000 millones de dólares, destinado a políticas de desarrollo financiero sostenible e inclusivo. Este préstamo es el primero solicitado por México para el aprovechamiento del nearshoring, bajo el principio de atraer inversiones sostenibles que incentiven la igualdad de género, la inclusión femenina rural y la adaptación al cambio climático.
«La urgencia de estas medidas aumenta conforme México experimenta una ola de oportunidades de inversión con cadenas de valor globales, reposicionándose más cerca de la demanda (nearshoring). Esto también exige estándares ESG mejorados para cumplir con los criterios cada vez más estrictos que exigen las economías avanzadas», señalaron desde el Banco Mundial.
El nuevo préstamo tiene dos objetivos principales: facilitar el acceso a financiamiento para las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), con un papel preponderante de las lideradas por mujeres, así como mejorar el marco de las políticas para las finanzas sostenibles. Nacional Financiera (Nafin) y los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) serán los encargados de distribuir el financiamiento otorgado por el organismo en México.
Se espera que el impacto distributivo de este financiamiento sea «moderado y de largo plazo», mientras que el efecto positivo más explícito y de corto plazo en los niveles de vida y la reducción de la pobreza puede darse al impulsar el emprendimiento femenino y el crecimiento de la productividad de las MiPymes.
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