A medida que el 2024 avanza, la economía mexicana se enfrenta a un panorama mixto en cuanto a la inflación. Por un lado, se anticipa que la inflación retomará su sendero de desaceleración, según indican fuentes financieras y económicas. Por otro lado, recientes declaraciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) minimizan el repunte de la inflación, refiriéndose a él como «un brinquito«.
El contexto actual muestra que la inflación, que es el incremento en el nivel general de precios de bienes y servicios en un período determinado, ha comenzado el año acelerándose a un 4.90%, hilando así cinco quincenas consecutivas al alza.
El Presidente López Obrador, en sus recientes declaraciones, ha buscado transmitir calma, indicando que lo importante es que la inflación no supere el umbral del cinco por ciento.
La desaceleración esperada de la inflación sería una señal positiva para la economía, pero está sujeta a diversos factores, incluyendo políticas monetarias, condiciones de mercado, y contextos internacionales.
El gobierno, por su parte, ha reiterado su compromiso con la estabilidad económica y el control de la inflación, una prioridad que sigue siendo central en su agenda económica.
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