El presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció sobre el intento de golpe de Estado ocurrido en Bolivia, destacando que «hay mucha inestabilidad política, pero afortunadamente respondió muy bien el gobierno de Bolivia, de Luis Arce». El mandatario mexicano resaltó la respuesta del pueblo boliviano «defendiendo la democracia, la gente rechazando el golpe militar» y la rápida condena de la comunidad internacional ante estos hechos.
López Obrador enfatizó que el intento de golpe fue «afortunadamente fallido» y se logró restablecer la democracia y la legalidad en el país sudamericano. Además, señaló que eventos de esta naturaleza afectan significativamente a los países, ya que «tener la incertidumbre afecta la economía de los pueblos». El presidente mexicano expresó su satisfacción porque este intento de golpe de Estado «no prosperó».
La jornada estuvo marcada por una alta tensión debido a la irrupción de unidades del Ejército en la sede del Gobierno boliviano. Ante esta situación, el presidente Luis Arce tomó medidas decisivas: pidió a la población movilizarse en favor de la democracia, cambió a la cúpula castrense y llamó a los militares a respetar la Constitución.
La comunidad internacional reaccionó de manera unánime, rechazando la intentona golpista y mostrando su apoyo al presidente Arce. Mandatarios de América Latina, el Caribe y Europa, así como líderes de organizaciones internacionales, expresaron su firme rechazo al intento de «golpe de Estado». Esta respuesta global fue crucial para respaldar la legitimidad del gobierno boliviano y desalentar cualquier intento de socavar el orden constitucional.
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