El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que realizará una llamada telefónica con los presidentes de Brasil, Lula Da Silva, y Colombia, Gustavo Petro, para discutir la crisis electoral en Venezuela tras la victoria de Nicolás Maduro. Esta conversación, programada para las 14:00 horas, tiempo de México, busca abordar las posturas de los tres países latinoamericanos frente a la situación venezolana.
López Obrador enfatizó que su enfoque se centra en la prudencia y la no injerencia en los asuntos internos de Venezuela. «Nosotros hemos actuado con prudencia para no meternos en un asunto que corresponde a los venezolanos», declaró el mandatario mexicano, subrayando la importancia de respetar la soberanía del país sudamericano.El presidente mexicano delineó cuatro puntos clave que guiarán la postura de México en esta crisis:
- Evitar la violencia
- Respetar la voluntad de los venezolanos
- Presentar pruebas del resultado electoral
- No permitir el injerencismo
Estos puntos reflejan la posición de México de promover una resolución pacífica y democrática de la crisis, sin intervención externa directa.
López Obrador descartó que el tema de mediación en el conflicto vaya a ser el tema central de la conversación con Lula y Petro. Esta aclaración sugiere que los líderes buscarán principalmente alinear sus posturas y posiblemente coordinar una respuesta regional a la situación en Venezuela, sin necesariamente proponer una intervención directa.
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