Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ha hecho un llamado a la civilidad política, solicitando que las controversias y críticas se dirijan únicamente hacia él y no hacia sus familiares o los de otros políticos. Durante su conferencia matutina, el mandatario expresó: «No es mala la polémica, nada más que no mienten madre, que no se metan con familiares, que no se metan con menores». Este comentario surge en un momento de tensión política, especialmente tras la difusión de un video que involucra al hijo de Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la oposición.
El presidente López Obrador reiteró su disposición a enfrentar cualquier crítica o desafío político, pero enfatizó la importancia de mantener a las familias fuera de las disputas. «Si tienen un problema conmigo, que sea conmigo y no con mis hijos», declaró, subrayando que cualquier acusación contra sus hijos o cualquier familiar de un político debe ser manejada con pruebas y dentro de los cauces legales correspondientes.
La controversia se intensificó con la acusación de Xóchitl Gálvez hacia los hijos del presidente, a quienes señaló de estar involucrados en negocios ilícitos relacionados con el Tren Maya. López Obrador desmintió estas acusaciones, calificándolas de «falsedades» y «guerra sucia», y reafirmó que, de existir pruebas, estas deben presentarse ante las autoridades competentes.
El llamado del presidente a evitar la «polarización» y a fomentar un debate político respetuoso y basado en argumentos, no en ataques personales o familiares, resuena en un contexto electoral cada vez más cargado. López Obrador destacó la importancia de la polémica en la democracia, pero insistió en que debe realizarse con respeto y sin ofensas.
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