El presidente Andrés Manuel López Obrador ha anunciado que dedicará el periodo de veda electoral a supervisar personalmente las obras de infraestructura en curso en todo México.
Este anuncio llega en un momento crucial, justo antes del inicio de las campañas electorales para la elección de su sucesor en la presidencia. A pesar de las restricciones impuestas por la veda, que limitan la realización de actos públicos y la difusión de propaganda gubernamental, López Obrador ha decidido enfocar sus esfuerzos en garantizar la finalización de proyectos emblemáticos de su administración.
Entre las obras que el presidente planea supervisar se encuentran el Tren Maya, el Tren Interurbano México-Toluca conocido como «El Insurgente», así como diversos proyectos de caminos y hospitales. Estas visitas, que serán de carácter privado y no público, tienen el objetivo de asegurar que no queden pendientes al final de su mandato. Específicamente, el presidente ha mencionado su interés en verificar el avance del tramo Zinacantepec a Santa Fe del Tren Interurbano, así como la operación de 18 kilómetros ya en funcionamiento de este proyecto.
Además de la supervisión de obras de transporte e infraestructura, López Obrador ha programado la asistencia a eventos significativos como la nacionalización de 13 centrales de energía eléctrica adquiridas a Iberdrola, lo que representa un importante paso para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en su objetivo de controlar más del 50% de la generación de energía eléctrica en el país. También se incluyen en su agenda la inauguración del Museo de Chichén Itzá y el inicio de operaciones de la tercera fase del Tren Maya, que conectará Cancún con Playa del Carmen.
Este enfoque en la supervisión de obras durante la veda electoral subraya el compromiso del presidente con la conclusión de los proyectos iniciados durante su administración, asegurando así un legado de infraestructura que beneficie al país a largo plazo. Aunque estas actividades se realizan en un periodo políticamente sensible, López Obrador ha enfatizado que su gobierno se abstendrá de involucrarse en las campañas electorales, respetando así el espíritu de la veda y concentrándose en la gestión gubernamental hasta el último momento de su mandato.
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