El presidente Andrés Manuel López Obrador negó rotundamente que su gobierno vaya a «expropiar» las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), el sistema privado de pensiones en México. Durante su conferencia matutina, el mandatario rechazó las acusaciones de la oposición sobre un supuesto «saqueo» a los fondos de los trabajadores con la creación del Fondo de Pensiones del Bienestar.
López Obrador argumentó que su administración no tiene intenciones de «despojar a los trabajadores», ya que llegó al poder gracias al apoyo de este sector. «Nosotros no somos rateros, tenemos defectos como todos los seres humanos, pero no somos corruptos», afirmó el presidente, defendiendo la iniciativa que busca garantizar el pago de jubilaciones con el 100% del último sueldo.
El mandatario mexicano acusó a las empresas privadas que administran las Afores de estar detrás de una «campaña» en contra de su reforma de pensiones. Según López Obrador, el verdadero problema radica en estas compañías, creadas en 1997 e inspiradas en el modelo chileno, y no en la propuesta de su gobierno.
La iniciativa, que se discute en la Cámara de Diputados con mayoría oficialista, plantea la creación de un fondo de 40 mil millones de pesos (casi 2 mil 350 millones de dólares) con recursos de cuentas inactivas de personas mayores de 70 años que no han reclamado su dinero de las Afores.
A pesar de las críticas de la oposición, que califica la medida como un «robo en despoblado», López Obrador insistió en que su gobierno no busca despojar a los trabajadores de sus ahorros. El presidente reiteró su compromiso con el bienestar de este sector y aseguró que la reforma solo pretende corregir las deficiencias del actual sistema de pensiones.
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