Hoy se conmemora el 117° aniversario del natalicio de Frida Kahlo, una de las figuras más emblemáticas del arte mexicano y mundial. Nacida el 6 de julio de 1907 en Coyoacán, Ciudad de México, Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón se convirtió en un ícono del arte, la cultura y el feminismo del siglo XX.
La vida de Frida estuvo marcada por el dolor y la pasión. A los 18 años, sufrió un trágico accidente que la dejó postrada durante meses, período en el que comenzó a pintar. Este evento crucial en su vida no solo definió su carrera artística, sino que también influyó profundamente en su obra, caracterizada por autorretratos y elementos surrealistas que reflejaban su sufrimiento físico y emocional.
Su matrimonio con el muralista Diego Rivera en 1929 fue otro aspecto fundamental en su vida personal y artística. Juntos, formaron una de las parejas más famosas del mundo del arte, compartiendo no solo su pasión por la pintura, sino también sus ideales políticos de izquierda. La Casa Azul, hogar de Frida, se convirtió en un punto de encuentro para artistas e intelectuales, incluyendo al revolucionario León Trotsky.
A pesar de las adversidades, Frida logró destacarse en el mundo del arte. Su primera exposición individual se realizó en la Julien Levy Gallery de Nueva York en 1938, y su obra fue incluida en importantes muestras internacionales. Como maestra en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura «La Esmeralda», formó a un grupo de jóvenes pintores conocidos como «Los Fridos».
El legado de Frida Kahlo trasciende el ámbito artístico. Se convirtió en un símbolo de la identidad mexicana, rescatando las raíces del arte popular en su trabajo y vida cotidiana. Su imagen única y su estilo personal la han convertido en un ícono de la moda, apareciendo incluso en la portada de Vogue México en 2012, décadas después de su muerte. Hoy, Frida Kahlo sigue siendo una fuente de inspiración para artistas, feministas y amantes del arte en todo el mundo.
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