La jornada olímpica de París 2024 estuvo marcada por contrastes en las disciplinas acuáticas. El surfista mexicano Alan Cleland vio truncadas sus aspiraciones olímpicas al ser eliminado en la ronda de octavos de final. A pesar de registrar el sexto mejor puntaje de la competencia, Cleland no pudo superar al francés Joan Duru, quien demostró un dominio superior de las olas locales.
En contraste, la natación fue escenario de brillantes actuaciones por parte de naciones que tradicionalmente no han sido potencias en este deporte. Rumania, Canadá, Italia y Sudáfrica sorprendieron con destacadas participaciones que prometen redefinir el panorama de la natación olímpica.
El equipo canadiense se perfila como uno de los favoritos, liderado por la plusmarquista mundial Summer McIntosh, quien competirá en cinco pruebas individuales. La delegación canadiense, compuesta por 29 nadadores, incluye también a estrellas como Josh Liendo y Maggie MacNeil, esta última buscando convertirse en la primera campeona consecutiva en los 100 metros mariposa.
Por su parte, Rumania e Italia han mostrado un notable progreso en las pruebas de velocidad y resistencia, mientras que Sudáfrica continúa su tradición de excelencia en el agua con una nueva generación de talentos. Estos países emergentes están desafiando el dominio tradicional de potencias como Estados Unidos y Australia.
La jornada refleja la evolución constante del deporte olímpico, donde nuevos contendientes emergen y las expectativas se redefinen. Mientras México reflexiona sobre su participación en el surf, las naciones emergentes en natación celebran su ascenso, prometiendo una competencia intensa en la piscina olímpica de París.
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