La Unión Europea se ha convertido en la primera región en el mundo en aprobar una ley integral de inteligencia artificial (IA), con un enfoque en garantizar la seguridad y el respeto de los derechos fundamentales y valores europeos. Esta ley, que se espera entre en vigor a finales de 2026, ha sido diseñada para ser adaptable a tecnologías futuras y desconocidas, con un equilibrio entre seguridad, derechos individuales y los intereses económicos de los estados.
La normativa incluye un sistema de sanciones y la creación de una Oficina de IA independiente. Se enfoca en la transparencia y en establecer salvaguardias estrictas para los desarrolladores de sistemas de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT. Además, prohíbe ciertos sistemas de vigilancia biométrica considerados inaceptables, mientras que otros estarán sujetos a estrictas limitaciones y salvaguardias.
A nivel internacional, esta legislación europea es considerada como la más completa en materia de regulación de IA. Otros países, como EE. UU., están adoptando medidas similares, pero no tan extensas. La implementación efectiva de esta ley por parte de los Estados miembros y la Eurocámara es el siguiente paso crucial en este proceso histórico
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