Putin rechaza retroceder en Ucrania y la llamada arroja pocos avances diplomáticos
Este jueves, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, sostuvieron una nueva conversación telefónica en un intento de destrabar el conflicto en Ucrania. La llamada, que se realizó a las 10:00 de la mañana en Washington (14:00 GMT, 17:00 en Moscú), fue seguida de cerca por la comunidad internacional ante la expectativa de avances hacia un alto el fuego. Sin embargo, el Kremlin confirmó que Putin fue tajante: no retrocederá en sus objetivos en Ucrania y no aceptará concesiones territoriales ni un cese al fuego inmediato.
La conversación, que duró poco más de una hora, fue descrita por fuentes rusas y estadounidenses como “cordial pero firme”, aunque ambas partes reconocieron que hubo “poco o ningún progreso” en los temas centrales. Putin reiteró a Trump que Rusia no está dispuesta a negociar bajo presión y que mantendrá su ofensiva hasta lograr sus metas estratégicas, mientras que Trump insistió en la necesidad de reducir la violencia y buscar una salida negociada. El presidente estadounidense también expresó su preocupación por la situación humanitaria y la escalada de ataques en la región de Donetsk.
El diálogo se produce en un contexto de creciente presión internacional y tras la suspensión de envíos de armas estadounidenses a Ucrania, una decisión que ha generado inquietud en Kiev pero que Moscú interpreta como una señal de apertura diplomática. Trump tiene previsto conversar en las próximas horas con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para explorar nuevas vías de negociación, aunque las expectativas de un avance inmediato son bajas.
El endurecimiento de la postura rusa quedó claro cuando el Kremlin, tras la llamada, declaró que “Putin no dará marcha atrás en sus objetivos militares en Ucrania” y que cualquier acuerdo debe considerar el control ruso sobre los territorios ocupados. La falta de flexibilidad rusa y la negativa a un alto el fuego inmediato complican cualquier posibilidad de solución rápida al conflicto. En paralelo, otros líderes internacionales, como Emmanuel Macron, han retomado el contacto con Putin, reflejando la urgencia global por frenar la guerra.
La diplomacia sigue siendo la única vía para evitar una escalada mayor, pero el diálogo Trump-Putin de este jueves deja claro que las diferencias siguen siendo profundas y que el camino hacia la paz en Ucrania será largo y complejo. La comunidad internacional permanece atenta a los próximos movimientos, mientras la guerra continúa marcando el pulso de la geopolítica global.
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