El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó una demanda civil contra la BBC en un tribunal federal de Miami en la que reclama al menos 10 mil millones de dólares en daños y perjuicios, al acusar a la cadena pública británica de difamación y prácticas comerciales engañosas. La querella se centra en un documental del programa “Panorama”, donde se emitió una versión editada de un discurso suyo del 6 de enero de 2021, que según los abogados del mandatario lo hace parecer que incitó directamente a la violencia antes del asalto al Capitolio.
De acuerdo con la demanda, de unas 30 páginas, la BBC habría elaborado una “representación falsa, difamatoria, engañosa, despectiva y maliciosa” de Trump, al omitir deliberadamente los pasajes en los que el entonces presidente pedía a sus simpatizantes manifestarse “de manera pacífica”. El documento sostiene que la emisora buscó “interferir e influir de forma descarada en el resultado de las elecciones de 2024 en su detrimento”, y que el montaje provocó un daño severo a su reputación y a su posición política.
Trump plantea dos cargos principales: uno por difamación y otro por violación de la Ley de Prácticas Engañosas y Desleales de Florida, y pide “una compensación no inferior a 5 mil millones de dólares por cada uno”, lo que suma la cifra de 10 mil millones de dólares. El presidente, de 79 años, reiteró ante la prensa que la BBC “puso palabras en su boca” y calificó el documental como un “montaje engañoso” diseñado para desacreditarlo a escala internacional.
La BBC, por su parte, confirmó que se defenderá en los tribunales y recordó que ya en noviembre envió una carta de disculpa formal a Trump por la edición del material, firmada por su presidente Samir Shah, en la que reconoció un error de juicio en la forma en que fue presentado el discurso. Sin embargo, la corporación sostiene que “no existe base jurídica” para una acción por difamación de la magnitud que plantea el mandatario y que sus decisiones editoriales no tuvieron el objetivo de manipular una elección.
El caso se suma a otros litigios que Trump ha iniciado recientemente contra grandes medios estadounidenses, como The New York Times, The Wall Street Journal, CBS y ABC, algunos de los cuales se han resuelto con acuerdos confidenciales o siguen en trámite. Expertos legales citados por medios internacionales advierten que, para prosperar, el equipo de Trump deberá demostrar no solo que el contenido fue inexacto y dañino, sino que la BBC actuó con “real malicia”, es decir, con conocimiento de su falsedad o con desprecio temerario hacia la verdad, un estándar elevado en casos de figuras públicas.
Mientras tanto, la demanda reaviva el debate sobre los límites entre edición periodística, libertad de expresión y difamación, así como sobre el uso de acciones multimillonarias contra medios en contextos de alta polarización política. El proceso judicial podría prolongarse durante meses o años y convertirse en un nuevo frente de confrontación entre Trump y la prensa internacional, en un momento en que la cobertura de su gobierno y de sus aspiraciones políticas sigue en el centro del debate público.
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