El Tribunal Supremo de Colorado ha dictaminado que el ex presidente Donald Trump no puede presentarse a las primarias presidenciales del estado, marcando un hito en la historia política de los Estados Unidos. Esta decisión se basa en la cláusula de insurrección de la Constitución de EE.UU., relacionada con el papel de Trump en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Es la primera vez que la Sección 3 de la 14ª Enmienda se utiliza para descalificar a un candidato presidencial, reflejando la gravedad de las acusaciones contra Trump.
La 14ª Enmienda, clave en este fallo, estipula que los funcionarios que juran apoyar la Constitución quedan inhabilitados para futuros cargos si participan en una insurrección. Esta aplicación de la enmienda, aunque no menciona explícitamente la presidencia, ha sido raramente utilizada desde 1919.
El Tribunal, revocando un fallo anterior, declaró que incluir a Trump como candidato en las papeletas sería un acto ilícito bajo el Código Electoral. La decisión ha sido tildada de «antidemocrática» por el portavoz de Trump, quien anunció una apelación ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
Actualmente, el fallo está en suspenso hasta el 4 de enero, aguardando la decisión de la Corte Suprema de EE.UU. Las autoridades electorales de Colorado indican que la resolución debe darse antes del 5 de enero, crucial para la preparación de las primarias del Partido Republicano.
Este fallo, aunque específico para Colorado, tiene implicaciones nacionales, afectando la campaña presidencial de 2024. Trump enfrenta demandas similares en otros estados, como Michigan y Minnesota, mostrando un patrón de desafíos legales en su camino hacia una posible nominación republicana.
En conclusión, la decisión del Tribunal Supremo de Colorado constituye un momento definitorio en la carrera política de Trump y en el escenario electoral de los Estados Unidos, con repercusiones que podrían extenderse más allá de las fronteras de Colorado.
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