La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que asistirá al sorteo de la Copa del Mundo 2026 de la FIFA, que se celebrará este fin de semana en Washington, D.C., y adelantó que analiza la posibilidad de reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el marco de su visita oficial. El viaje tendrá un doble componente: deportivo, por el papel de México como uno de los tres países sede del Mundial, y político, por el eventual encuentro bilateral en un contexto de tensiones recientes por migración, seguridad y decisiones unilaterales de Washington.
Sheinbaum detalló que acudirá al sorteo en su calidad de jefa de Estado del país anfitrión y que la presencia de México es clave para impulsar la organización conjunta con Estados Unidos y Canadá, garantizar la infraestructura requerida y promocionar al país como destino turístico y deportivo rumbo a 2026. México albergará partidos en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, por lo que el gobierno federal ha vinculado la agenda mundialista con proyectos de movilidad, seguridad y modernización urbana.
Respecto a la posible reunión con Trump, la presidenta indicó que su equipo está en contacto con la Casa Blanca para definir si habrá un encuentro formal, un saludo protocolario o solo coincidencia en eventos relacionados con la FIFA. De concretarse, el diálogo incluiría temas como migración, cooperación en seguridad, comercio, así como las recientes decisiones de Washington sobre rutas aéreas y operaciones militares antidrogas en la región, que han generado preocupación en México. Sheinbaum subrayó que cualquier conversación se dará “con respeto, defensa de la soberanía y priorizando los intereses de México”.
La mandataria también destacó la importancia de aprovechar el Mundial 2026 como plataforma de proyección internacional para México, tanto en materia deportiva como económica. El gobierno estima que la justa atraerá millones de visitantes y una derrama significativa en turismo, servicios y empleo, especialmente en las ciudades sede. Además, la administración ha insistido en que el evento servirá para reforzar mensajes de unidad latinoamericana, combate al racismo y promoción de valores de paz en medio de un entorno global crispado.
Analistas apuntan que la visita de Sheinbaum a Washington ocurrirá en un momento particularmente sensible para la relación bilateral, tras las críticas a planes militares de Estados Unidos contra el narcotráfico en territorio mexicano y la cancelación de rutas aéreas desde el AIFA. Por ello, cualquier gesto público entre Sheinbaum y Trump durante el sorteo de la FIFA será leído como termómetro político del estado de la relación México–Estados Unidos, más allá de la agenda futbolística.



Deja una respuesta