El pasado lunes, siete trabajadores de la organización no gubernamental World Central Kitchen (WCK) perdieron la vida en un ataque aéreo israelí mientras entregaban ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. Entre las víctimas se encontraban personas de diversas nacionalidades, incluyendo tres británicos, un australiano, un polaco, un palestino y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense y canadiense.
Lalzawmi «Zomi» Frankcom, de 43 años y originaria de Melbourne, Australia, era descrita por su familia como un «ser humano amable, desinteresado y excepcional, que viajó por el mundo ayudando a otros en su momento de necesidad». Frankcom trabajaba con WCK desde 2019 y recientemente se desempeñaba como gerente sénior de las operaciones de la organización en Asia.
Damian Sobol, de 35 años y proveniente de Przemysl en el sureste de Polonia, fue otro de los cooperantes fallecidos. El ministro de Relaciones Exteriores polaco, Radoslav Sikorski, confirmó su deceso y señaló que Sobol «ayudaba a las personas necesitadas en Gaza, donde hay una crisis humanitaria».
Saif Issam Abu-Taha, conductor y traductor palestino que colaboraba con WCK, también se encontraba entre las víctimas según informó el Hospital de los Mártires de Al Aqsa en Gaza. Los otros trabajadores humanitarios fallecidos eran originarios de Reino Unido, aunque sus identidades no han sido reveladas públicamente hasta el momento.
Tras la tragedia, WCK anunció la suspensión de sus operaciones en Gaza, donde venía entregando ayuda alimentaria vital a una población al borde de la hambruna por la ofensiva israelí contra Hamas. La organización fundada por el chef José Andrés era una pieza central de una ruta marítima recientemente establecida para llevar asistencia al norte del enclave palestino.
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