Después de un periodo de reflexión de cinco días, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha confirmado que continuará liderando el ejecutivo.
Según el propio Sánchez, su decisión se debe a «motivos personales», pero que «todo el mundo puede entender». El mandatario socialista afirmó que no se trata de una «cuestión ideológica», sino de «respeto» y «dignidad».
Sánchez explicó que en los últimos 10 años ha sido víctima de una «guerra sucia» emprendida por la derecha y la extrema derecha en su contra y de su familia. Ante esta situación, el presidente del gobierno español señaló que «o decimos basta o esta degradación de la vida pública determinará nuestro futuro, condenándonos como país».
Las muestras de apoyo y solidaridad que recibió, tanto de dirigentes políticos como de la militancia de su partido, influyeron decisivamente en su determinación de seguir al frente del gobierno.
De esta manera, Pedro Sánchez ha ratificado su compromiso de agotar la legislatura y presentarse a las próximas elecciones generales, que deben celebrarse antes de finales de 2023. Su decisión llega en un momento de relativa estabilidad política en España, después de un periodo de incertidumbre y cambios de gobierno.
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