El Papa Francisco, de 88 años, enfrenta un delicado estado de salud tras ser hospitalizado desde el pasado viernes en el Hospital Gemelli de Roma. El Vaticano confirmó este lunes que el Sumo Pontífice presenta un «cuadro clínico complejo» que requerirá una hospitalización prolongada debido a una infección polimicrobiana en las vías respiratorias.
Según el último comunicado oficial de la Santa Sede, los resultados de los exámenes efectuados en los últimos días revelaron la necesidad de modificar el tratamiento médico que recibe el Papa. La situación ha obligado a cancelar la tradicional audiencia papal de los miércoles, mientras el equipo médico continúa monitoreando de cerca su evolución.
A pesar de la preocupación generalizada, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, aseguró que Francisco se encuentra «de buen humor» y que «durmió bien, pasando una noche tranquila». El Pontífice incluso ha mantenido algunas de sus rutinas diarias, como la lectura de periódicos durante el desayuno, demostrando su resiliencia ante la adversidad.
Esta marca la cuarta hospitalización del Papa en menos de cuatro años, lo que ha generado creciente inquietud sobre su estado de salud. Los problemas respiratorios han sido recurrentes en su pontificado, obligándolo a cancelar diversos compromisos en los últimos meses, incluyendo su participación en la COP28 en Dubái durante noviembre de 2023.
El líder de la Iglesia Católica ha recibido numerosas muestras de apoyo y afecto de fieles de todo el mundo, a quienes agradeció a través de sus redes sociales. Mientras tanto, el Vaticano mantiene un seguimiento constante de su evolución, prometiendo actualizaciones regulares sobre su estado de salud.
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