La Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció la destrucción «intencionada» de equipos médicos en hospitales y maternidades de Gaza asediados por las fuerzas israelíes. Dos recientes misiones de la ONU en la Franja comprobaron que muchos centros de salud estaban «en ruinas» y solo unos pocos lograban brindar servicios de atención materno-infantil.
El representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) para Palestina, Dominic Allen, señaló haber visto ecógrafos con cables cortados y equipos médicos complejos con las pantallas destrozadas de forma deliberada en las salas de maternidad. Hospitales como el Naser en Jan Yunis sufrieron una «destrucción intencionada y gratuita».
Según Allen, de los 36 hospitales en Gaza, solo diez siguen funcionando parcialmente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había advertido sobre la dificultad de llevar material médico a Gaza, incluso antes de la ofensiva israelí contra Hamás en respuesta a una incursión palestina.
La ONU expresó su temor por el futuro del millón de mujeres y niñas que viven en Gaza, especialmente las 180 que dan a luz diariamente «en condiciones inhumanas e inimaginables»4
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