El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se presentó ante el Congreso de Estados Unidos para defender la guerra en Gaza y solicitar apoyo continuo para las acciones militares de su país. Netanyahu, quien ha sido una figura divisiva tanto en Israel como en el extranjero, buscó reafirmar la alianza entre Estados Unidos e Israel en medio de un conflicto que ha generado intensas críticas y protestas.
Durante su discurso, Netanyahu agradeció a los legisladores estadounidenses por su apoyo y destacó la importancia de la cooperación militar entre ambos países. Subrayó que la derrota de Hamas es esencial para la paz en la región y pidió un aumento en la asistencia militar para acelerar el fin del conflicto. A pesar de su recepción cálida por parte de algunos legisladores, su visita fue recibida con protestas masivas fuera del Capitolio, donde miles de manifestantes denunciaron las acciones de Israel en Gaza.
Netanyahu enfrentó un Congreso dividido, con varios demócratas prominentes, incluyendo a Alexandria Ocasio-Cortez y Nancy Pelosi, optando por no asistir al discurso. La ausencia de la vicepresidenta Kamala Harris también fue notable, lo que algunos interpretaron como una señal de descontento con las políticas de Netanyahu. Dentro del Congreso, el primer ministro se encontró con críticas abiertas, especialmente de representantes como Rashida Tlaib, quien mostró carteles acusando a Netanyahu de crímenes de guerra.
El primer ministro defendió vehementemente las acciones de Israel, calificando a sus críticos de desinformados y antisemitas. Afirmó que la operación militar es necesaria para garantizar la seguridad de Israel y prometió que su gobierno no descansará hasta lograr una «victoria total» sobre Hamas. Netanyahu también delineó su visión para un futuro Gaza desmilitarizado y libre de radicalismo, aunque esta propuesta ha sido vista con escepticismo por muchos observadores internacionales.
La visita de Netanyahu y su discurso en el Congreso han puesto de relieve las profundas divisiones políticas en Estados Unidos respecto al conflicto en Gaza. Mientras algunos legisladores republicanos y demócratas moderados expresaron su apoyo incondicional a Israel, otros criticaron duramente las tácticas militares y las consecuencias humanitarias del conflicto. La situación en Gaza sigue siendo un tema de intenso debate y controversia tanto en Estados Unidos como en la comunidad internacional.
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