México y Chile han tomado una decisión conjunta de gran trascendencia en el ámbito internacional: han remitido al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) la situación de Palestina. Este paso tiene como objetivo que la CPI investigue los crímenes perpetrados tanto por soldados de Israel como por militantes de Hamás en la guerra en Gaza. Esta guerra ha resultado en más de 25,000 muertes palestinas y cerca de 1,200 israelíes, además de causar el desplazamiento forzado de más de dos millones de personas en Gaza.
El comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, liderada por Alicia Bárcena Ibarra, señala que esta acción obedece a la «creciente preocupación por la última escalada de violencia en contra de objetivos civiles». Este movimiento se produce en el contexto de un ataque significativo el 7 de octubre de 2023 por militantes de Hamás, seguido de hostilidades intensificadas en la región de Gaza.
Esta iniciativa es parte de un esfuerzo más amplio para abordar la crisis en Palestina. Sudáfrica ya ha presentado un caso ante la CPI, acusando a Israel de genocidio en Gaza. México y Chile, con su remisión, buscan mantener una postura neutral en el conflicto, enfatizando la necesidad de investigar los crímenes, independientemente de si fueron cometidos por la potencia ocupante o la potencia ocupada.
La CPI juega un papel crucial en este contexto, dada la incapacidad de Palestina para investigar o enjuiciar los posibles crímenes cometidos en su territorio, debido al colapso de su infraestructura nacional de justicia. Palestina es parte del Estatuto de Roma de la CPI desde 2015, otorgando a la CPI jurisdicción para investigar estos crímenes.
México y Chile esperan que estas acciones fomenten un cese al fuego inmediato y allanen el camino hacia una paz duradera en la región, basada en la solución de dos Estados que convivan dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas.
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