Miles de estudiantes, docentes y trabajadores universitarios se movilizaron este martes en las principales ciudades de Argentina para protestar contra los recortes presupuestarios impuestos por el gobierno del presidente Javier Milei a las universidades públicas del país.
La marcha más multitudinaria se desarrolló en la capital Buenos Aires, donde según cifras oficiales, más de 500.000 manifestantes se congregaron en las inmediaciones de la histórica Plaza de Mayo para exigir el cese del «desfinanciamiento» de la educación superior pública. En otras ciudades importantes como Mendoza también se registraron masivas movilizaciones con más de 20.000 asistentes.
Reclamo por el presupuesto congelado
El principal reclamo de los manifestantes es el congelamiento del presupuesto universitario a valores de septiembre de 2022, lo que implica una fuerte reducción en términos reales debido a la alta inflación que atraviesa Argentina.
Según denunciaron los rectores, las transferencias de fondos para gastos de funcionamiento cayeron un 34,2% en promedio durante el primer trimestre en comparación con el mismo período del año anterior. Esto pone en riesgo actividades esenciales como el mantenimiento de edificios, programas de becas, investigación científica y el pago de servicios básicos.
«Nuestras universidades han sufrido un fuerte ajuste en términos reales. Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022″, expresó la presidenta de la Federación Universitaria Argentina, Piera Fernández De Piccoli.
Defensa de la gratuidad y el rol igualador
Más allá de los reclamos presupuestarios, la movilización buscó reafirmar el valor de la universidad pública, gratuita y de calidad como herramienta de movilidad social e igualdad de oportunidades en Argentina.
«Defendemos el acceso a la educación superior pública como un derecho. Creemos en la capacidad igualadora de la educación pública y gratuita«, señaló uno de los documentos leídos en el acto central de Plaza de Mayo.
Asimismo, se destacó el aporte de las universidades nacionales al desarrollo científico y tecnológico del país. «Queremos que nuestras instituciones sean el dispositivo que le permitan a la Argentina desandar las desigualdades estructurales y emprender la senda del desarrollo y la soberanía«, expresaron los manifestantes.
Respaldo de diversos sectores
La marcha federal universitaria contó con un amplio respaldo que trascendió el ámbito estudiantil y docente. Organizaciones sindicales, partidos opositores, centros de ex combatientes de Malvinas y referentes de derechos humanos como Adolfo Pérez Esquivel y Taty Almeida de Madres de Plaza de Mayo se plegaron al reclamo.
En tanto, el presidente Milei minimizó la protesta al calificarla como un «rejunte de adoctrinadores» y ratificó su intención de avanzar con un ajuste profundo en el gasto público.
Con esta histórica movilización, el movimiento universitario argentino buscó enviar una contundente señal de resistencia a los planes de ajuste del gobierno de Milei que amenazan uno de los pilares de la educación pública y gratuita en el país.
Deja una respuesta