El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue sometido a una cirugía cerebral en Sao Paulo para drenar una hemorragia relacionada con una caída en su casa en octubre. La operación, realizada en el Hospital Sirio Libanés, fue un éxito y Lula, de 79 años, se encuentra «bien» y bajo seguimiento en la unidad de cuidados intensivos (UCI), según informó una nota médica publicada por el Gobierno brasileño.
La intervención quirúrgica se decidió tras una resonancia magnética realizada el lunes por la noche en Brasilia, donde se detectó una hemorragia intracraneal. Lula había sufrido un fuerte dolor de cabeza, lo que llevó a los médicos a tomar la decisión de trasladarlo a Sao Paulo para ser operado de urgencia.
La caída en su casa a finales de octubre había provocado una pequeña hemorragia cerebral y un traumatismo en la nuca que requirió puntos de sutura. Los exámenes realizados a principios de noviembre mostraron que su estado se había mantenido estable, pero la reciente hemorragia obligó a los médicos a actuar rápidamente.
Debido a su estado de salud, Lula tuvo que cancelar un viaje a Rusia para asistir a una cumbre del grupo BRICS de los principales mercados emergentes en Kazán, siguiendo el consejo médico de evitar temporalmente los vuelos de larga distancia. Esta decisión fue tomada para garantizar su recuperación y evitar complicaciones.
Los médicos ofrecerán una conferencia de prensa a las 9 a.m., hora local, para brindar más detalles sobre la operación y el estado de salud del presidente. La información proporcionada hasta ahora indica que Lula se encuentra estable y bajo observación médica constante.
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