La Reserva Federal de Estados Unidos ha decidido recortar las tasas de interés medio punto porcentual, situándolas en un rango de 4.75% a 5.00%. Este movimiento marca el inicio de una relajación constante de la política monetaria, impulsada por preocupaciones recientes sobre la salud del mercado laboral. Según el comunicado del banco central, el comité ha adquirido mayor confianza en que la inflación se está moviendo de forma sostenible hacia el 2%, y considera que los riesgos para alcanzar sus objetivos de empleo e inflación están más o menos equilibrados.
A pesar de la decisión tomada, no fue unánime. La gobernadora Michelle Bowman expresó su disidencia, prefiriendo un recorte más moderado de solo un cuarto de punto porcentual. No obstante, los responsables monetarios prevén que la tasa de referencia caiga otro medio punto porcentual a finales del año, un punto porcentual completo en 2025 y un último medio punto en 2026, para estabilizarse entre el 2.75% y el 3.00%.
El comunicado también señala que, aunque la inflación «sigue siendo algo alta», la Fed decidió recortar la tasa a un día debido a los avances en materia de inflación y el equilibrio de riesgos. La Fed se mantiene preparada para ajustar su postura si surgen riesgos que podrían impedir el logro de sus objetivos duales: precios estables y máximo empleo.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ofrecerá una rueda de prensa para explicar esta decisión y las perspectivas económicas futuras. Esta reunión fue la última antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, programadas para el 5 de noviembre, lo que añade un contexto político relevante a las decisiones económicas tomadas.
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