La Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo órgano judicial de la ONU, emitió este viernes una opinión consultiva histórica declarando que la presencia de Israel en los territorios palestinos ocupados es ilegal y viola el derecho internacional. En una decisión sin precedentes, la corte exigió a Israel poner fin a su ocupación y desmantelar los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este.
El presidente de la CIJ, Nawaf Salam, leyó la opinión consultiva en la que los jueces establecieron que la política de asentamientos de Israel contraviene varias normas internacionales, incluyendo la IV Convención de Ginebra. La corte determinó que las prácticas israelíes en estos territorios constituyen una «anexión» de facto de amplias zonas palestinas.
Además, la CIJ señaló que la ocupación israelí ha establecido un sistema de «discriminación y segregación sistemáticas, equivalente a un apartheid». Los jueces criticaron las prácticas que mantienen separados a palestinos e israelíes, limitando los movimientos de los primeros, expulsándolos de sus tierras y demoliendo sus viviendas. La corte también dictaminó que la explotación de recursos naturales palestinos por parte de Israel viola el derecho internacional.
En su decisión, la CIJ hizo un llamado a todos los Estados miembros de la ONU para que no reconozcan como legal la presencia israelí en los territorios ocupados y se abstengan de prestar ayuda para mantener dicha ocupación. Asimismo, instó a Israel a «cesar la construcción de asentamientos, evacuar los existentes y poner fin a su presencia ilegal lo más rápido posible».
Aunque la opinión de la CIJ no es vinculante, representa un pronunciamiento de peso que podría aumentar la presión internacional sobre Israel para buscar una solución basada en la existencia de dos Estados. La decisión ha sido recibida con satisfacción por los representantes palestinos, mientras que Israel ha criticado el dictamen, calificándolo de «perjudicial» para la resolución del conflicto
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