La Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado recientemente una resolución que exige un «alto el fuego humanitario inmediato» en la Franja de Gaza, tras una votación con 153 países a favor, 10 en contra y 23 abstenciones. Esta decisión se produce en el contexto de un prolongado conflicto palestino-israelí, que continúa exacerbándose sin indicios de resolución. La crisis en Gaza, que ha estado en curso durante varias décadas, se ha intensificado recientemente, llevando a esta importante votación en la ONU.
La propuesta de resolución fue presentada por Egipto y copatrocinada por numerosos países, incluyendo Arabia Saudí, Argelia y Marruecos, entre otros. A pesar de las enmiendas propuestas por Austria y Estados Unidos, estas no fueron aprobadas. La reunión de la Asamblea General tuvo lugar poco después de una reunión del Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos vetó una resolución similar, que también exigía un alto el fuego humanitario inmediato y la liberación incondicional de los rehenes, además de garantizar el acceso a la ayuda humanitaria.
El proyecto de resolución presentado ante la Asamblea General destacó la crítica situación en Gaza, donde la principal plataforma de asistencia humanitaria para más de 2.2 millones de personas está al borde del colapso. El texto también autoriza al presidente de la Asamblea General a reanudar la sesión extraordinaria de emergencia en caso de ser necesario. Los puntos clave de la resolución incluyen un llamado a todas las partes a cumplir con sus obligaciones bajo el derecho internacional, especialmente en lo que respecta a la protección de civiles, y la exigencia de la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, así como la garantía de acceso humanitario.
En su discurso, el presidente de la Asamblea General, Dennis Francis, enfatizó la urgencia de poner fin al sufrimiento de civiles inocentes y reiteró la necesidad de un alto el fuego humanitario inmediato. Mencionó que casi el 70% de los fallecidos en el conflicto reciente son mujeres y niños, subrayando la necesidad de acción inmediata de la ONU para aliviar el sufrimiento de los civiles.
Estas resoluciones de la Asamblea General, aunque no son jurídicamente vinculantes para las naciones, tienen un gran peso moral y representan la voluntad colectiva de los miembros de la ONU en asuntos de gran importancia. También establecen marcos jurídicos y normas clave en el ámbito internacional.
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