En un giro que refleja la creciente preocupación de los estadounidenses, la agenda migratoria se ha convertido en el tema central de la contienda electoral en Estados Unidos. El presidente Joe Biden y el exmandatario Donald Trump, quienes se perfilan como los candidatos de sus respectivos partidos, realizaron visitas simultáneas a la frontera con Texas, marcando un momento decisivo en la campaña hacia las elecciones de noviembre.
El presidente Biden, en su visita a Brownsville, enfocó su discurso en la necesidad de una solución bipartidista a la crisis migratoria, instando al Senado a reconsiderar un paquete de medidas que incluye nuevas autoridades de emergencia para el secretario de Seguridad Nacional y un estándar legal más alto para las solicitudes de asilo. . Por otro lado, Trump, quien estuvo en Eagle Pass, continuó su retórica dura sobre la inmigración, prometiendo la «mayor operación de deportación doméstica en la historia de Estados Unidos» y criticando la gestión de Biden en este tema
Las encuestas reflejan la importancia de la inmigración para los votantes, con una reciente encuesta de la Universidad Monmouth mostrando que ocho de cada diez estadounidenses consideran la migración como un problema significativo. Además, la aprobación de Biden en cuanto a la gestión migratoria es del 35%, su índice más bajo.
La agenda migratoria se ha convertido en un tema de división y debate en la política estadounidense, con Biden y Trump ofreciendo visiones diametralmente opuestas. A medida que se acercan las elecciones, la frontera y la migración seguirán siendo puntos focales en la lucha por la Casa Blanca.
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