La jueza Aileen Cannon desestimó este lunes el caso contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, por el mal manejo de documentos clasificados. La decisión se produjo después de que los abogados de Trump argumentaran que el nombramiento del fiscal especial Jack Smith fue inconstitucional. Cannon concluyó que la acusación formal debía ser anulada, lo que representa una importante victoria legal para Trump.
Trump enfrentaba 31 cargos de «retención intencional de información de defensa nacional», además de cargos por conspiración para obstruir la justicia y hacer declaraciones falsas. Estos cargos podrían haber resultado en una pena de hasta 10 años de prisión por cada uno. La jueza Cannon argumentó que el nombramiento de Smith violaba la Cláusula de Nombramientos de la Constitución de los Estados Unidos, lo que llevó a la anulación de los cargos.
La noticia llega en un momento crítico para Trump, quien sobrevivió a un intento de asesinato durante un mitin en Pensilvania hace dos días. Además, se espera que sea anunciado oficialmente como el candidato del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2024 durante la Convención Nacional Republicana de esta semana. Este fallo podría fortalecer su posición en la contienda electoral.
La jueza Cannon señaló que su fallo no se aplica a otras jurisdicciones, lo que significa que la decisión no afectará el caso de interferencia electoral del 6 de enero que también enfrenta Trump. Sin embargo, los abogados del expresidente esperan que la lógica de este fallo pueda influir en otros casos pendientes. La orden de Cannon puede ser apelada, y otros jueces de distrito y la Corte de Circuito de D.C. han respaldado la constitucionalidad de los fiscales especiales en desafíos legales anteriores.
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