En el marco de una escalada de tensión sin precedentes en Medio Oriente, Irán ha respondido con fuerza a los recientes ataques de Israel, lanzando decenas de misiles balísticos y drones hacia objetivos en Jerusalén y Tel Aviv. Este ataque ha sido descrito como una declaración de guerra por algunos analistas, y ha provocado un estado de máxima alerta en Israel.
El conflicto comenzó cuando Israel anunció haber completado una serie de ataques contra el sistema de misiles tierra-tierra de Irán, destruyendo plataformas de lanzamiento y almacenes de misiles. Esta acción ha sido vista como parte de una estrategia para debilitar la infraestructura militar iraní, especialmente en el contexto de la infraestructura nuclear del país.
La respuesta de Irán no se hizo esperar. Poco antes de las 20:00 horas CET del 13 de junio, la Guardia Revolucionaria de Irán lanzó un ataque con un centenar de misiles balísticos sobre Israel, provocando grandes nubes de humo en las ciudades de Jerusalén y Tel Aviv. Los israelíes fueron llamados a buscar refugio, y se reportaron al menos siete heridos en el ataque.
El ministro de Defensa israelí destacó que Estados Unidos y otros aliados han proporcionado a Israel nuevas capacidades para defenderse contra Teherán, lo que sugiere una implicación más amplia de la comunidad internacional en este conflicto. Además, el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que sabía de antemano sobre los planes de Israel para atacar Irán, lo que refuerza la percepción de una coordinación estratégica entre Washington y Tel Aviv.
La situación en Medio Oriente se ha vuelto cada vez más volátil, con ambos lados mostrando determinación para defender sus intereses. La Fuerza Aérea israelí ha estado rastreando los misiles y drones lanzados por Irán para interceptarlos, mientras que las autoridades israelíes mantienen un estado de máxima alerta en todo el país.
En este contexto, la comunidad internacional ha sido llamada a actuar frente a lo que muchos ven como una escalada peligrosa. La necesidad de una solución diplomática se vuelve cada vez más urgente, dado el riesgo de que el conflicto se extienda y afecte a otros países de la región.
En conclusión, la tensión entre Irán e Israel ha alcanzado un punto crítico, con ambos países mostrando una firme determinación para defender sus posiciones. La respuesta de Irán con misiles ha sido vista como una escalada significativa, y la implicación internacional sugiere que este conflicto podría tener consecuencias más amplias en la región. Es crucial que se busquen soluciones pacíficas antes de que la situación se deteriore aún más, ya que el coste humano y político de una guerra prolongada podría ser devastador.
🇮🇱🇮🇷 | Irán lanza misil hipersónico que impacta en pleno Tel Aviv según primeros reportes. pic.twitter.com/7eFfTOlWV1
— Visegrád24 (ES) (@visegrad24es) 13 de junio de 2025
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