Irán ha lanzado una advertencia a Israel sobre las graves consecuencias de un posible ataque militar a gran escala contra Líbano. La misión diplomática iraní ante la ONU en Nueva York afirmó que tal agresión podría desencadenar una guerra devastadora que involucraría a todo el eje de la resistencia, una coalición que incluye a Irán y sus aliados regionales como el régimen sirio, Hezbolá, Hamás, los hutíes de Yemen y las milicias chiitas de Irak.
Desde el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, Hezbolá ha mantenido un constante intercambio de fuego con las fuerzas israelíes en la frontera libanesa-israelí en solidaridad con el movimiento palestino. Esta situación ha obligado a la evacuación de decenas de miles de personas en ambos lados de la frontera y amenaza con escalar a un conflicto de mayores proporciones.
La misión iraní calificó las declaraciones israelíes sobre una posible ofensiva en Líbano como una «guerra psicológica», pero advirtió que todas las opciones, incluida la participación plena de los miembros del eje de la resistencia, están sobre la mesa en caso de una agresión a gran escala. Esta advertencia se produce en un momento de alta tensión regional, con Irán acusando a Israel de un ataque contra su consulado en Damasco que resultó en la muerte de altos oficiales iraníes.
La respuesta de Irán, que incluyó un ataque sin precedentes con drones y misiles contra territorio israelí, ha elevado aún más la preocupación por una posible escalada del conflicto. La comunidad internacional observa con preocupación estos desarrollos, temiendo que cualquier acción militar significativa pueda desencadenar un conflicto regional de graves consecuencias.
En este escenario volátil, tanto Israel como Irán y sus aliados mantienen una postura de alerta máxima, mientras que la comunidad internacional insta a la moderación y al diálogo para prevenir un conflicto de mayores proporciones en una región ya de por sí inestable.
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