El rey Carlos III ha inaugurado este miércoles el nuevo periodo de sesiones del Parlamento británico, revelando el ambicioso programa del gobierno laborista liderado por Keir Starmer. Entre las medidas más destacadas se encuentran la renacionalización del ferrocarril y la creación de un fondo de infraestructuras.
Durante su discurso, Carlos III anunció la creación del Great British Railways, un organismo estatal que supervisará el transporte ferroviario en Gran Bretaña. Esta medida implica que los operadores de trenes pasarán a ser de propiedad pública, permitiendo también a los gobiernos locales tomar el control de los servicios de autobuses municipales. Este movimiento busca mejorar la eficiencia y la calidad del transporte público en el país.
Además, el gobierno laborista ha propuesto la creación de un fondo nacional de infraestructuras destinado a modernizar y expandir las infraestructuras del Reino Unido. Este fondo se utilizará para financiar proyectos clave que impulsarán el crecimiento económico y mejorarán la conectividad en todo el país. La inversión en infraestructuras es vista como una estrategia crucial para revitalizar la economía británica y crear empleos.
El programa también incluye la formación de la Great British Energy, una empresa pública que invertirá en energías renovables con el objetivo de convertir al Reino Unido en una superpotencia en energía limpia para 2030. Esta iniciativa no solo busca combatir el cambio climático, sino también asegurar la independencia energética del país y fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías sostenibles.
Finalmente, el gobierno laborista se compromete a reformar los procedimientos de edificación y acelerar la construcción de viviendas a lo largo de todo el país. Estas reformas están diseñadas para abordar la crisis de vivienda y asegurar que más ciudadanos británicos tengan acceso a viviendas asequibles y de calidad.
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