El presidente de Chile, Gabriel Boric, se encuentra en el centro de una controversia tras conocerse una denuncia en su contra por presunto acoso sexual y difusión de imágenes privadas. La acusación, presentada el 6 de septiembre de 2024 ante la Fiscalía Regional de Magallanes, se refiere a hechos supuestamente ocurridos hace más de una década, cuando Boric realizaba su práctica profesional en Punta Arenas.
Según el abogado del mandatario, Jonatan Valenzuela, Boric fue víctima de un «acoso sistemático» por parte de la denunciante entre julio de 2013 y julio de 2014. La defensa alega que la mujer envió al entonces candidato a diputado 25 correos electrónicos desde distintas direcciones, incluyendo «el envío no solicitado ni consentido de imágenes de carácter explícito» en uno de ellos.
La portavoz del gobierno, Camila Vallejo, ha salido en defensa del presidente, afirmando que «estamos enfrentando una denuncia sin sustento sobre hechos que jamás ocurrieron». Vallejo también reveló que Boric se enteró de la denuncia el 9 de septiembre y que el comité político fue informado por el propio mandatario el 24 de octubre, antes de las elecciones municipales y de gobernadores.
El caso ha generado reacciones en la oposición, que ha acusado al gobierno de ocultar información relevante a la opinión pública. El Partido Republicano expresó su «más enérgico rechazo a la decisión del Gobierno de ocultar esta denuncia» durante más de dos meses, sugiriendo motivaciones políticas y electorales detrás de la demora en hacer pública la información.
Mientras tanto, la Fiscalía ha confirmado la existencia de una investigación preliminar sobre la denuncia contra Boric. El fiscal regional de Magallanes, Cristián Crisosto, indicó que un equipo especializado está a cargo de la indagatoria «desformalizada» y con «diversas diligencias pendientes». El caso se complica por el fuero especial del que goza el presidente, lo que requeriría un juicio de desafuero para poder investigarlo formalmente.
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