Francia celebra este domingo la primera vuelta de sus elecciones legislativas anticipadas, en un escenario político marcado por el auge de la extrema derecha. Casi 50 millones de ciudadanos están llamados a las urnas para elegir a los 577 diputados de la Asamblea Nacional.
Según los últimos sondeos, el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN), liderado por Marine Le Pen, se perfila como favorito con una intención de voto cercana al 35%. Le sigue la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) con alrededor del 29%, mientras que el partido del presidente Emmanuel Macron, Renacimiento, se sitúa en tercer lugar con aproximadamente un 20% de apoyo.
La participación a las 17:00 horas alcanzó el 59,39%, un aumento significativo de 20 puntos porcentuales respecto a las elecciones de 2022. Este incremento podría influir de manera decisiva en el resultado final.
De confirmarse la victoria de RN, Francia podría enfrentar una situación de «cohabitación», con un presidente de una tendencia política y un primer ministro de otra. Jordan Bardella, de 29 años, se perfila como posible primer ministro si la ultraderecha obtiene la mayoría parlamentaria.
La segunda vuelta de las elecciones está programada para el 7 de julio. El resultado final podría marcar un giro histórico en la política francesa y tener repercusiones significativas en la Unión Europea.
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