La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha exigido una investigación exhaustiva sobre los informes de la existencia de fosas comunes en hospitales de la Franja de Gaza. Este llamado se produce después de que se revelaran evidencias de entierros masivos en los recintos médicos de la región.
Según los testimonios recogidos, los cuerpos de pacientes que fallecieron en los hospitales habrían sido enterrados en tumbas improvisadas dentro de los propios centros de salud. Organizaciones de derechos humanos han denunciado esta práctica como una violación flagrante de los protocolos médicos y éticos.
La ONU ha solicitado a las autoridades competentes que lleven a cabo una investigación imparcial y transparente sobre estos hechos, a fin de esclarecer las circunstancias y determinar responsabilidades. Asimismo, ha exigido que se tomen las medidas necesarias para garantizar el respeto a la dignidad de los fallecidos y los derechos de sus familiares.
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