Estados Unidos y China acordaron una hoja de ruta para reducir aranceles y enfriar la guerra comercial durante 2026, tras el encuentro entre Donald Trump y Xi Jinping en Busan, Corea del Sur. El entendimiento contempla bajar los aranceles promedio de Estados Unidos sobre importaciones chinas de 57% a 47%, al recortar a la mitad el gravamen vinculado al combate al fentanilo de 20% a 10%, mientras Pekín se compromete a reforzar controles sobre precursores químicos, reanudar compras agrícolas y flexibilizar temporalmente sus restricciones a las tierras raras.
Qué incluye el acuerdo
El paquete inicial prevé tres ejes: 1) la reducción de aranceles estadounidenses asociados al fentanilo al 10% con efecto inmediato, lo que baja el promedio arancelario a 47%; 2) el retorno de China a las compras de soya y otros granos de Estados Unidos; y 3) una suspensión por un año de medidas chinas que restringen la exportación de tierras raras críticas para industrias de alta tecnología, con revisiones de avance en 2026. Además, los equipos técnicos trabajarán en protocolos de trazabilidad para frenar el desvío de precursores hacia redes ilícitas y en mecanismos de verificación trimestral de compromisos.
Trump calificó la reunión como “increíble” y enfatizó que el objetivo es “dar oxígeno” a la economía global al disminuir tensiones arancelarias sin renunciar a la presión sobre cadenas de suministro sensibles; Xi celebró una “señal de tranquilidad” y la creación de condiciones para estabilizar la relación, a la vez que Pekín pidió moderar controles a empresas incluidas en listas de restricción estadounidenses, tema que seguirá en la mesa en 2026.
Impacto para 2026
El enfriamiento de la guerra comercial abre espacio para una desescalada controlada en sectores como agroindustria, electrónica y energías limpias, reduciendo costos para importadores y fabricantes en ambos países. Analistas advierten que la rebaja arancelaria tiene alcance limitado, pero envía una señal de previsibilidad a cadenas de suministro clave y a mercados que venían descontando una escalada de tarifas a inicios de 2026. Washington y Pekín acordaron reunirse de nuevo en el primer semestre de 2026 para evaluar resultados y decidir si extienden o amplían el alivio arancelario.
Lo que queda pendiente
No se resolvieron disputas estructurales sobre controles a exportaciones tecnológicas, propiedad intelectual, subsidios industriales o acceso a datos, que seguirán en negociación técnica. China busca alivio en restricciones a empresas en la Entity List, mientras Estados Unidos mantiene salvaguardas en semiconductores y equipos de IA; ambos temas serán parte de la segunda fase del diálogo en 2026. Respecto a Taiwán y TikTok, los líderes no anunciaron cambios, manteniendo prudencia para no contaminar el paquete comercial inicial.
Reacción y próximos pasos
Los mercados recibieron con alivio el anuncio, con repuntes en acciones ligadas a comercio exterior y expectativas de menor volatilidad en 2026. El documento instruye “verificación por fases” y la posibilidad de revertir la rebaja si hay incumplimientos en fentanilo o interrupciones en rare earths; si las metas se cumplen, el alivio arancelario podría extenderse más allá de 2026 con recortes adicionales sectoriales.
 





Deja una respuesta