El rey Carlos III del Reino Unido hizo su aparición pública más significativa desde que le diagnosticaron cáncer el mes pasado, al asistir al tradicional servicio religioso de Pascua en el Castillo de Windsor este domingo.
El monarca de 75 años llegó en automóvil a la Capilla de San Jorge acompañado de su esposa, la reina Camilla. Ambos saludaron a la multitud de simpatizantes reunidos en las inmediaciones antes de ingresar al recinto del siglo XIV para participar de la ceremonia, un evento esencial del calendario real.
La presencia del rey fue vista como un intento de tranquilizar al público, luego de que a principios de febrero el Palacio de Buckingham anunciara que Carlos III había sido diagnosticado con una forma de cáncer no especificada y que comenzaría un tratamiento, por lo que suspendería temporalmente sus compromisos públicos.
El servicio religioso de este año contó con menos miembros de la realeza para minimizar el esfuerzo del monarca. No asistieron el príncipe William y Kate Middleton, quien se recupera de una cirugía abdominal. En cambio, sí estuvieron presentes los hermanos del rey, Ana y Eduardo.
La reaparición pública de Carlos III en esta importante festividad cristiana busca transmitir un mensaje de continuidad y fortaleza de la monarquía, en medio de las preocupaciones por su estado de salud. El rey se ha sometido a un «tratamiento pionero y menos invasivo» contra el cáncer en su residencia de campo de Sandringham.
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