El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, enfrenta una grave crisis política que amenaza la estabilidad de su gobierno. El Bloque Quebequés (BQ) ha anunciado el inicio de conversaciones para presentar una moción de censura contra el gobierno de Trudeau, acusándolo de incumplir las condiciones necesarias para mantener su apoyo.
Yves-Francois Blanchet, líder del BQ, declaró en una rueda de prensa en Ottawa que el gobierno canadiense no ha cumplido con sus exigencias, las cuales incluían el apoyo a dos propuestas legislativas del BQ sobre pensiones y protección de la industria lechera. El Partido Liberal de Trudeau se ha negado a respaldar estas iniciativas, lo que ha llevado al BQ a considerar la moción de censura.
La situación se complica aún más debido a la frágil posición del Partido Liberal en el Parlamento. Con solo 153 diputados de los 338 que conforman la Cámara Baja, Trudeau necesita el apoyo de alguno de los grupos de la oposición para mantenerse en el poder. El BQ, con sus 33 diputados, ha sido hasta ahora un aliado clave, pero su respaldo parece estar llegando a su fin.
Por si fuera poco, Trudeau enfrenta una rebelión interna en su propio partido. Aproximadamente 24 diputados liberales firmaron recientemente una carta exigiendo su dimisión como líder del Partido Liberal y como primer ministro. Esta crisis de liderazgo se produce en un momento en que las encuestas muestran un desplome en la popularidad de los liberales.
A pesar de las presiones, Trudeau ha declarado que no tiene intención de dimitir y que se presentará a la reelección en las próximas elecciones, previstas para octubre de 2025. Sin embargo, la posibilidad de una moción de censura exitosa podría adelantar los comicios y poner fin prematuramente al gobierno de Trudeau.
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