El Banco Mundial ha revisado al alza su proyección de crecimiento económico para México en 2024, estableciéndola en un 2.6%. Esta mejora representa un aumento significativo en comparación con la estimación anterior de 1.9% hecha en junio del año pasado. Este ajuste refleja una recuperación positiva de México tras la pandemia de COVID-19, con la solidez de sus vínculos comerciales y el impulso de su sector manufacturero como factores clave.
La inflación y la política monetaria son aspectos críticos, con el Banco Central de México enfocado en políticas restrictivas para estabilizar el peso y mantener la inflación controlada. En el ámbito de las finanzas públicas y deuda, México muestra una gestión efectiva de sus niveles de deuda, aunque se debate la posibilidad de políticas económicas más expansivas.
Las reformas y las inversiones son fundamentales para el desarrollo económico del país. Las acciones contra la corrupción, la mejora en la eficiencia fiscal y políticas favorables para las empresas son esenciales para aumentar la Inversión Extranjera Directa (IED) y potenciar sectores como el mercado energético.
A nivel global, el Banco Mundial proyecta una desaceleración del crecimiento para 2024, presentando un escenario económico mundial desafiante. Sin embargo, para México, la institución prevé un crecimiento impulsado por un aumento en el consumo privado y la inversión.
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