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EE.UU. y la UE advierten a Israel sobre los riesgos de una intervención en Líbano

La tensión en Oriente Medio ha alcanzado nuevos niveles de preocupación internacional tras los recientes movimientos militares de Israel en la frontera con Líbano. Estados Unidos y la Unión Europea han expresado su alarma ante la posibilidad de una escalada del conflicto que podría desestabilizar aún más la región.

Según fuentes diplomáticas, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha advertido a sus homólogos árabes que Israel parece estar preparando una incursión terrestre en Líbano. Esta información ha sido corroborada por funcionarios israelíes, quienes han comunicado a EE.UU. que uno de sus principales objetivos sería crear una zona de amortiguación entre Israel y Líbano, obligando a Hezbolá a retroceder.

Por su parte, la Unión Europea ha convocado una reunión de emergencia de los ministros de Asuntos Exteriores para abordar la crisis. El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha hecho un llamamiento a la contención, advirtiendo que «cualquier nueva intervención militar agravaría drásticamente la situación». La UE ha reiterado su compromiso de apoyar a las autoridades libanesas y ha destacado la importancia de preservar la estabilidad del país.

La escalada de tensiones se produce tras siete días consecutivos de ataques aéreos israelíes contra Líbano, que han resultado en la muerte de varios altos cargos de Hezbolá, incluido su líder, Hasán Nasralá. Estos ataques han llevado a la comunidad internacional a intensificar sus esfuerzos diplomáticos para evitar una extensión del conflicto.

Mientras tanto, el presidente estadounidense Joe Biden ha instado a Israel a buscar un alto el fuego en Líbano. La administración Biden ha expresado su preocupación por la posibilidad de que una intervención militar israelí en Líbano pueda desencadenar un conflicto regional más amplio, potencialmente involucrando a Irán y a otros actores regionales. A pesar de estas advertencias, Israel parece decidido a continuar con sus operaciones, lo que plantea serios desafíos para la estabilidad regional y las relaciones diplomáticas internacionales.

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