Hoy, 13 de abril, se celebra el Día Internacional del Beso, una fecha que conmemora el récord mundial del beso más largo registrado en la historia. En 2013, la pareja tailandesa conformada por Ekkachai Tiranarat y Laksana Tiranarat participó en una competencia anual organizada por Ripley’s Believe It or Not! en Pattaya, Tailandia, donde lograron besarse durante 58 horas, 35 minutos y 58 segundos, superando su propio récord del año anterior de 46 horas consecutivas.
El beso, definido por la Real Academia Española como «tocar u oprimir con un movimiento de labios a alguien o algo como expresión de amor, deseo o reverencia, o como saludo», es una forma de comunicación universal practicada en todas las culturas y edades. Aunque su origen exacto es incierto, el primer registro de los besos data del año 2500 a.C. en la India, específicamente en los templos de Khajuraho.
Además de ser una muestra de afecto, los besos tienen múltiples beneficios para la salud. Un beso apasionado ejercita más de 30 músculos de la cara, reduce la apariencia de las líneas de expresión, ayuda a adelgazar, disminuye el estrés, la tensión y la ansiedad. Según los especialistas, puedes quemar hasta 12 calorías por minuto cada vez que das y recibes este tipo de besos.
A lo largo de la historia, algunos besos han trascendido y se han convertido en verdaderos íconos culturales:
- El beso de Gustav Klimt (1907-1908): Esta famosa pintura del artista austriaco muestra a una pareja envuelta en ropajes dorados, fundiéndose en un apasionado beso. Considerada una obra maestra del Art Nouveau, «El beso» se ha convertido en un símbolo universal del amor y el erotismo.
- El beso del Día de la Victoria (1945): Capturado por el fotógrafo Alfred Eisenstaedt, este beso entre un marinero y una enfermera en Times Square celebrando el fin de la Segunda Guerra Mundial se ha transformado en una de las imágenes más icónicas del siglo XX. Aunque los protagonistas, George Mendonsa y Greta Zimmer, eran desconocidos, su beso espontáneo reflejó la euforia y el alivio que sintió el mundo ante el término del conflicto.
- El beso de la boda real (1981): El príncipe Carlos y Lady Diana Spencer sellaron su unión con un romántico beso en el balcón del Palacio de Buckingham ante la mirada de miles de personas. Aunque su matrimonio no tuvo un final feliz, ese tierno beso quedó inmortalizado como un momento cumbre de la historia de la realeza británica.
Estos son solo algunos ejemplos de besos que han dejado una huella indeleble en nuestra cultura. Hoy, en el Día Internacional del Beso, celebremos el poder de este gesto universal para transmitir amor, pasión y alegría.
Deja una respuesta