fbpx
Crónica de la Crisis Diplomática entre México y Ecuador

La crisis diplomática entre México y Ecuador escaló de manera abrupta luego de que la policía ecuatoriana irrumpiera por la fuerza en la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, a quien México había concedido asilo político. Este hecho desencadenó la ruptura total de relaciones diplomáticas entre ambos países.

Antecedentes

El conflicto diplomático entre México y Ecuador se desató luego de que el gobierno mexicano anunciara el otorgamiento de asilo político al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien se encontraba refugiado en la embajada mexicana en Quito desde diciembre de 2022.

Glas, de 54 años e ingeniero de profesión, fue vicepresidente de Ecuador entre 2013 y 2018 durante los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno. En 2017 fue sentenciado a 6 años de prisión por asociación ilícita en el caso Odebrecht, y en 2020 recibió otra condena de 8 años por cohecho agravado, delitos vinculados a actos de corrupción.

Tras cumplir poco más de 4 años en prisión, Glas obtuvo en noviembre de 2022 un recurso de hábeas corpus por razones de salud y seguridad, quedando en libertad condicional. Sin embargo, la Corte Constitucional ratificó recientemente sus sentencias previas.

Crónica de los hechos

El 5 de abril de 2024, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador anunció que su gobierno buscaba recibir a Glas en México, considerando «sagrado el derecho de asilo». Horas después, Ecuador negó otorgarle el salvoconducto solicitado.

En la noche del 5 de abril, la policía ecuatoriana irrumpió violentamente en la embajada mexicana en Quito para detener a Glas, en un operativo que dejó lesionados a diplomáticos mexicanos según denunció la canciller Alicia Bárcena.

Ante estos hechos, calificados como una «violación flagrante al derecho internacional» por AMLO, México anunció la ruptura total de relaciones diplomáticas con Ecuador y el retiro inmediato de todo su personal diplomático de ese país.

Posicionamientos

Ecuador justificó el ingreso policial alegando que Glas es un «delincuente» y no puede ser considerado un perseguido político. Acusó a México de promover la impunidad al otorgarle asilo de forma «ilícita».

El expresidente Rafael Correa condenó la «violación de la Convención de Viena» y responsabilizó al mandatario Daniel Noboa por la integridad de Glas.

La Secretaría General de la OEA emitió un comunicado recordando que «el derecho internacional es norma de conducta de los Estados en sus relaciones recíprocas» y llamó al «estricto cumplimiento por parte de todos los Estados de las normas que rigen las relaciones diplomáticas».

Chile expresó su «más enérgica condena a la irrupción de la policía ecuatoriana a la Embajada de México en Quito» y recordó que según la Convención de Viena «los locales de la misión son inviolables». Transmitió su solidaridad al personal diplomático mexicano y su preocupación por la «violación del derecho al asilo». 

El gobierno de Colombia pidió convocar a una reunión de la CELAC para abordar «este grave asunto». El presidente Gustavo Petro afirmó que «se ha roto la convención de Viena y la soberanía de México en Ecuador» e insistió en que la región «debe mantener vivos los preceptos del derecho internacional».

México ha anunciado que acudirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar a Ecuador por violar el derecho internacional. Diversos sectores políticos mexicanos han respaldado la postura del gobierno de romper relaciones.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.