El presidente argentino Javier Milei desató una crisis diplomática sin precedentes con España luego de sus polémicas declaraciones contra la esposa del presidente Pedro Sánchez durante un acto del partido de ultraderecha Vox en Madrid.
En su discurso, Milei calificó de «corrupta» a Begoña Gómez, la esposa de Sánchez, generando un fuerte repudio del gobierno español y de empresarios con inversiones en Argentina.
Escalada de tensiones
La escalada diplomática fue inédita. España llamó a consultas a su embajadora en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez, quien abandonó el país sudamericano este lunes. Además, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, convocó al embajador argentino en Madrid para exigir una «rectificación pública» de Milei.
El gobierno de Sánchez advirtió que si Milei no se disculpa, podría romper relaciones diplomáticas con Argentina. Sin embargo, el portavoz del gobierno argentino, Manuel Adorni, descartó un conflicto diplomático y exigió disculpas de España por los «agravios» previos contra Milei, acusado de consumir sustancias.
Impacto económico incierto
Las polémicas declaraciones de Milei generaron preocupación en el sector empresarial español con inversiones en Argentina, que suman 22.659 millones de euros y 177 compañías operando en el país.
Empresas como Telefónica, Naturgy, Abertis e Iberia repudiaron los dichos de Milei y se alinearon con el gobierno de Sánchez, advirtiendo que ese «lenguaje e insultos no contribuyen a la convivencia».
Aunque aún es incierto el impacto económico, el conflicto podría poner en riesgo futuras inversiones españolas en Argentina. Sólo en 2023 ingresaron 167 millones de euros desde España.
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