La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha emitido una orden para que Israel detenga de inmediato su ofensiva militar en Rafah, una ciudad en la Franja de Gaza. Esta decisión se produce en respuesta a una petición de Sudáfrica, que acusó a Israel de genocidio debido a los continuos ataques y bombardeos que han resultado en la muerte de más de 32,000 palestinos.
La CIJ ha exigido a Israel que garantice la prestación sin trabas de servicios básicos y asistencia humanitaria a los palestinos en Gaza. Esto incluye alimentos, agua, electricidad, combustible, refugio, ropa, necesidades de higiene y saneamiento, así como suministros médicos y atención sanitaria.
Además, la Corte ha ordenado a Israel que aumente la capacidad y el número de pasos fronterizos terrestres y que los mantenga abiertos para permitir la entrada de ayuda humanitaria. La CIJ también ha solicitado a Israel que presente un informe sobre todas las medidas adoptadas en el plazo de un mes.
La decisión de la CIJ es vinculante, aunque Israel ha manifestado su intención de continuar con su ofensiva, calificándola de «justa y necesaria» para liberar a los rehenes y erradicar la amenaza de Hamás
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