Los pasos fronterizos de Lukeville-Sonoyta en Arizona y uno de los puentes vehiculares en Eagle Pass, Texas, han sido cerrados por las autoridades de Estados Unidos. Estas medidas se deben a un aumento en el flujo migratorio. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha implementado estos cierres para reasignar personal a la Patrulla Fronteriza, con el objetivo de gestionar el incremento en los cruces.
En el sector de Tucson, se reportaron 17,500 detenciones en una semana, lo que se considera un incremento sustancial en comparación con los promedios anteriores. El tránsito de Estados Unidos a México no está afectado, pero se suspendieron temporalmente las operaciones de vehículos en dirección norte en Eagle Pass.
La CBP y la Patrulla Fronteriza se han enfrentado a un aumento en los cruces ilegales, registrando 17,500 detenciones en una semana en el sector Tucson, superando el promedio diario de los meses anteriores. Este incremento se atribuye a contrabandistas que difunden desinformación, aprovechándose de personas vulnerables.
Diversos funcionarios han expresado sus opiniones sobre estos cierres, enfatizando en la necesidad de soluciones y la importancia de mantener las relaciones comerciales y turísticas entre regiones fronterizas.
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