México se consolidó, según la CEPAL, como el país de América Latina y el Caribe donde más se redujeron la pobreza y la pobreza extrema en la última década, impulsado principalmente por el aumento del salario mínimo y la mejora del ingreso laboral. De acuerdo con el informe “Panorama Social de América Latina y el Caribe 2025”, el país aportó alrededor del 60% de la reducción total de la pobreza y cerca de la mitad de la disminución de la pobreza extrema registrada en toda la región en los últimos años.
Entre 2014 y 2024, México logró una disminución promedio anual de 2.3 puntos porcentuales en la pobreza y de 0.8 puntos en la pobreza extrema, el mejor desempeño de la región. Tan solo en 2024, la pobreza general cayó 3.1 puntos porcentuales y la pobreza extrema 0.6 puntos, lo que se traduce en que 13.4 millones de personas dejaron la pobreza en el país durante la última década. La CEPAL destaca que México, junto con Brasil, inclinó la balanza regional hacia la baja de los indicadores de carencia de ingresos.
El organismo subraya que el fuerte incremento del salario mínimo —del orden de 135% real entre 2018 y 2025— fue el factor que más explicó la mejora, por encima incluso de los programas de transferencias. A ese empuje se sumaron becas educativas, pensiones para adultos mayores y apoyos a poblaciones vulnerables, que reforzaron el ingreso disponible de los hogares más pobres. La mejora del mercado laboral asalariado se señala como la principal fuente de reducción de la pobreza en prácticamente todos los países de la región.
A escala latinoamericana, la pobreza monetaria se ubicó en 25.5% de la población en 2024, el nivel más bajo desde que hay datos comparables, equivalente a unos 162 millones de personas, mientras que la pobreza extrema bajó a 9.8% (62 millones de personas). Sin embargo, la CEPAL advierte que, pese al avance, la desigualdad sigue siendo muy alta: en México, el 10% más rico concentra alrededor de un tercio del ingreso nacional, mientras el 10% más pobre apenas recibe 2%.
El organismo también alerta que los logros podrían verse presionados por la desaceleración económica global, la caída reciente de remesas y la persistencia de la informalidad laboral, que aún afecta a casi la mitad de las personas ocupadas en la región. Por ello, la CEPAL recomienda consolidar los aumentos salariales, sostener el gasto social y profundizar políticas de movilidad social y reducción de brechas para evitar que la mejoría en pobreza se detenga o revierta.



Deja una respuesta