La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) ha condenado enérgicamente la incursión de las fuerzas de seguridad ecuatorianas en la embajada de México en Quito, un acto que viola flagrantemente el derecho internacional.
Durante una reunión extraordinaria convocada por Honduras, actual presidente pro tempore de CELAC, los países miembros expresaron su indignación por este hecho sin precedentes en la región. La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, exigió el apoyo de la organización para emprender acciones legales contra Ecuador en la Corte Internacional de Justicia.
«Hemos sido testigos de un ataque brutal e injustificado contra nuestra embajada por parte de las Fuerzas Especiales de Ecuador, y también contra nuestro diplomático Roberto Canseco, contra mi país y contra nuestra integración regional […] es sin precedentes en la historia de la región, ni siquiera en las peores dictaduras [sucedió esto]», denunció Bárcena.
La incursión tuvo como objetivo la detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, condenado por corrupción, quien había recibido asilo de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
En respuesta, Venezuela, Honduras y Colombia anunciaron el cierre de sus representaciones diplomáticas en Ecuador, sumándose a la condena internacional. Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, exigió la restitución de Glas a la embajada mexicana y la suspensión de Ecuador de las Naciones Unidas.
El gobierno de Ecuador, encabezado por Daniel Noboa, justificó la acción por motivos de seguridad nacional, pero la comunidad internacional la ha calificado como una flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Ante este escenario, México ha decidido emprender acciones legales contra Ecuador en la Corte Internacional de Justicia y solicitar su suspensión de la ONU, con el respaldo de CELAC y otros aliados regionales e internacionales.
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