El Vaticano vive un momento histórico: este 7 de mayo de 2025, 133 cardenales de 70 países ingresaron a la Capilla Sixtina para dar inicio al Cónclave 2025, el proceso solemne y secreto en el que se elegirá al nuevo líder de la Iglesia Católica tras el fallecimiento del Papa Francisco.
¿Qué es el Cónclave y por qué es importante para la Iglesia Católica?
El Cónclave es la reunión de cardenales menores de 80 años que, en un ambiente de total aislamiento, eligen al nuevo Papa. La decisión que aquí se tome impactará a millones de fieles y marcará el rumbo espiritual, social y político de la Iglesia Católica en los próximos años.
El inicio del Cónclave: Tradición, secreto y solemnidad
La jornada comenzó con la misa “Pro eligendo Pontifice” en la Basílica de San Pedro. Posteriormente, los cardenales se trasladaron en procesión a la Capilla Sixtina, entonando el himno “Veni Creator Spiritus” y encabezados por una cruz. El ambiente estuvo marcado por el recogimiento y el respeto a la tradición, elementos esenciales de este proceso.
Al ingresar a la Capilla Sixtina, los cardenales pronunciaron el juramento de secreto sobre el Evangelio, comprometiéndose a no revelar nada de lo que ocurra durante el cónclave. La frase “Extra Omnes” marcó el cierre de las puertas y el inicio de la deliberación más reservada de la Iglesia.
La Capilla Sixtina: Escenario de arte e historia
Considerada uno de los mayores tesoros artísticos del mundo, la Capilla Sixtina es famosa por los frescos de Miguel Ángel y por ser el lugar donde se toman las decisiones más trascendentales de la Iglesia. Durante el cónclave, sus puertas permanecen cerradas al mundo exterior, garantizando la privacidad y solemnidad del proceso.
¿Cómo se elige al nuevo Papa?
El cónclave requiere una mayoría de dos tercios para elegir al nuevo Papa, es decir, al menos 89 votos de los 133 cardenales. Se realizarán cuatro votaciones diarias hasta alcanzar el consenso necesario. Si tras 33 o 34 escrutinios no se logra, la elección se reduce a los dos candidatos más votados.
El resultado de cada votación se comunica al mundo a través de la tradicional chimenea de la Capilla Sixtina: el humo negro indica que no hay acuerdo, mientras que el humo blanco anuncia la elección de un nuevo Papa, un momento esperado con expectación global.
Un proceso marcado por el misterio y la expectativa
Durante el cónclave, los cardenales permanecen incomunicados, sin acceso a medios ni contacto con el exterior, para evitar cualquier influencia. La tradición dicta que “quien entra Papa, sale cardenal”, recordando la incertidumbre y el misterio que rodean la elección.
Expectativa mundial: ¿Quién será el próximo Papa?
Este cónclave refleja la diversidad y universalidad de la Iglesia, con cardenales de todos los continentes. La atención mundial está puesta en la Capilla Sixtina, donde se decidirá el futuro líder espiritual de más de mil millones de católicos. El anuncio del “Habemus Papam” será seguido por millones de personas alrededor del mundo.
El mundo aguarda el humo blanco que señalará el inicio de una nueva etapa para la Iglesia Católica. La historia se escribe en el Vaticano y el futuro del catolicismo está a punto de definirse.
Deja una respuesta