Expectativa global y defensa de los mexicanos en la agenda bilateral
La Cumbre del G7 arrancó este lunes en Kananaskis, Canadá, con la presencia de los líderes de las principales potencias económicas del mundo y una agenda marcada por la guerra en Ucrania, la crisis en Medio Oriente y los desafíos económicos globales. Por primera vez, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, participa como invitada especial y sostendrá este martes su primer encuentro presencial con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en medio de tensiones por migración, aranceles y seguridad fronteriza.
La reunión entre Sheinbaum y Trump está programada para las 15:40 horas y durará una hora, según la agenda oficial. Será el primer cara a cara entre ambos mandatarios desde que asumieron el poder y el foco estará en la defensa de los derechos de los mexicanos en Estados Unidos, especialmente tras las recientes redadas migratorias en Los Ángeles y el endurecimiento del discurso de la Casa Blanca. Sheinbaum ha reiterado que “va a defender dignamente a los mexicanos, de aquí y del otro lado de la frontera”, y buscará persuadir a Trump sobre la importancia de una relación bilateral basada en el respeto y el diálogo.
La cumbre se desarrolla en un contexto de alta tensión internacional, con la escalada bélica entre Israel e Irán y la presión del G7 para que Rusia acepte un alto al fuego en Ucrania. Además, la agenda incluye temas como el cambio climático, la cooperación económica y la seguridad global. México, junto con Brasil, India y otros países invitados, busca posicionar sus intereses y fortalecer el diálogo con las potencias occidentales en un momento clave para la reconfiguración de alianzas globales.
Sheinbaum también sostendrá reuniones bilaterales con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, el canciller alemán Friedrich Merz y el primer ministro de India, Narendra Modi. La mandataria mexicana ha destacado que su participación representa a todo el pueblo de México y que “cuando va la presidenta, va todo México junto a las reuniones internacionales”.
La expectativa es máxima ante el encuentro Sheinbaum-Trump, ya que será la primera vez que ambos líderes discutan cara a cara temas sensibles como migración, comercio, seguridad y los recientes señalamientos de la Casa Blanca sobre el papel de México en las protestas migrantes en EE.UU.. La presidenta mexicana ha dejado claro que no permitirá que se utilice el discurso antimexicano y apostará por el diálogo firme, pero constructivo.
La Cumbre del G7 concluirá el miércoles, pero el martes será decisivo para la relación México-Estados Unidos y el posicionamiento de México en el escenario global.
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