El atentado en Nueva Orleans durante las celebraciones de Año Nuevo ha dejado un saldo trágico de 15 muertos y 39 heridos. El ataque, que está siendo investigado como un posible acto terrorista, fue perpetrado por Shamsud-Din Bahar Jabbar, un veterano del ejército de 42 años.
Jabbar utilizó una camioneta Ford F-150 blanca alquilada para embestir a la multitud en la céntrica Bourbon Street, corazón turístico de Nueva Orleans. Tras el atropello, el atacante descendió del vehículo y abrió fuego contra los presentes y la policía, hiriendo a dos oficiales.
En el vehículo se encontraron dispositivos explosivos improvisados y una bandera de ISIS, lo que ha llevado a las autoridades a investigar el incidente como un posible acto terrorista. El FBI está liderando la investigación federal y ha declarado que no creen que Jabbar haya actuado solo.
Paralelamente, se está investigando una posible relación entre este ataque y una explosión ocurrida frente al Hotel Trump en Las Vegas el mismo día. En este incidente, una camioneta Tesla Cybertruck explotó, causando la muerte del conductor y heridas a siete personas. Ambos vehículos fueron alquilados a través de la misma aplicación, Turo.
El presidente Joe Biden ordenó una investigación exhaustiva y prometió todos los recursos necesarios para esclarecer lo sucedido. Por su parte, el presidente electo Donald Trump relacionó el ataque con su retórica sobre crimen e inmigración irregular.
Este trágico evento ha ensombrecido las celebraciones de Año Nuevo y ha puesto en alerta a las autoridades de seguridad en todo el país, recordando la vulnerabilidad de los espacios públicos ante este tipo de ataques.
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